“Debería dejarse sin efecto, la cuarta adenda desnaturalizó el contrato original y perjudicó a los dos países. A Bolivia porque se le redujo las cantidades compradas y a Argentina porque hizo más caro el precio del gas haciéndolo igual al del GNL”, afirmó Lapeña.

Argentina y Bolivia deberían dejar sin efecto la continuidad de la cuarta adenda del contrato de compra-venta de gas natural, dijo el presidente del Instituto Argentino de la Energía (IAE), Jorge Lapeña. Este 31 de diciembre fenece el plazo del contrato.

Además, sugirió renegociar el precio del energético debido a que su país compra a una tarifa elevada y este año pagó a $us 6 el millón de BTU.

“Debería dejarse sin efecto, la cuarta adenda desnaturalizó el contrato original y perjudicó a los dos países. A Bolivia porque se le redujo las cantidades compradas y a Argentina porque hizo más caro el precio del gas haciéndolo igual al del GNL (Gas Natural Licuado)”, afirmó Lapeña.

El acuerdo suscrito en febrero del 2019 con vigencia de dos años establece nominaciones de 10 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en meses de verano y de 16 a 18 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en meses de la época de invierno.

Lapeña, quien fue también secretario de Energía en el gobierno de Raúl Alfonsín, entre 1983 y 1989, consideró que Bolivia vende su gas natural a un precio elevado en la actualidad y que no era así al inicio del contrato en 2007 donde el precio en frontera era similar a la tarifa en Henry Hub.

“Argentina paga un precio muy superior a ese valor y ello no es conveniente para nuestro país. Por lo tanto, allí hay un punto que a mi criterio debería ser objeto de renegociación”, planteó la exautoridad.

A su criterio, el gas boliviano debería ser más barato por la cercanía entre ambas naciones por la ubicación geográfica y la larga cooperación gasífera que tiene más de 50 años.

Bolivia y Argentina, según Lapeña, tienen por delante todavía un prolongado periodo de cooperación en materia de gas natural para el propio beneficio de ambos países.

“Cuanto más gas importemos de Bolivia más gas de Vaca Muerta podrá ser exportado al mundo siempre y cuando encuentren el precio lógico para vender y para comprar, dicho esto en sentido amplio”, subrayó.