Por Ing. Jorge Lapeña 

La situación de YPF ha ocupado en las últimas 72 horas las primeras planas de los diarios. Quedaron en evidencia problemas políticos, problemas económicos, problemas financieros de tal magnitud, que el Gobierno parece superado por los acontecimientos.

El problema es serio. YPF es desde hace 80 años la empresa más importante de la Argentina, es además la columna vertebral de nuestro sistema energético. La Energía en Argentina no existe sin YPF; y sin YPF la Energía argentina es y será un “barco al garete”, un náufrago en el mar.

Este último concepto no lo entiende todavía una corriente de pensamiento ultra liberal y tozudo que la confunde con una empresa más

EL PROBLEMA POLÍTICO DENTRO DE YPF
Desde que asumió el Cnel. Enrique Mosconi como Director General de YPF en 1922 nombrado por el presidente Marcelo T. de Alvear hasta hoy, el presidente de YPF es virtualmente un ministro; un ministro importante.

La noticia de estos días es que el presidente del Directorio de YPF Guillermo Nielsen – un experto reconocido en manejo de deuda – ha sido desplazado y será nombrado embajador en Arabia Saudita. Será reemplazado por el diputado Pablo González ex vicegobernador de Santa Cruz sin antecedentes energéticos relevantes. Este reemplazo suena contradictorio en una empresa que no puede pagar su deuda y que está próxima al default al punto de tomar la extravagante decisión de vender el edificio de su casa matriz.

Quedan varias preguntas sobre ese relevo “cuasi ministerial”: 1) ¿qué “problema de Estado” tendrá que resolver el Dr. Nielsen en Arabia Saudita para justificar su reemplazo?; 2) ¿por qué él acepta el cambio? ¿no hubiera sido mejor que renegociará la deuda desde adentro como él sabe mejor que otros?

El solo hecho de que el cambio de Guillermo Nielsen se produzca en el contexto de una crisis económico-financiera sin precedentes de YPF indica que el cristinismo lo está relevando a Alberto de su función ejecutiva de gobierno; confirmando la idea de la existencia de un poder hegemónico dentro de la coalición justicialista que vigila, controla y corrige al gobierno. La realidad confirma que en el sector energético el gobierno exhibe una mezcla de funcionarios con procedencia mixta que constituye sin duda una gran anomalía republicana.

YPF LIDERA LOS AUMENTOS DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES Y ESO REFLEJA PROBLEMAS ECONÓMICOS GRAVÍSIMOS EN SU BALANCE
Las tarifas de servicios públicos energéticos (luz y gas) están congeladas quizás por miedo a perder las elecciones. En este contexto las empresas se encaminan a la cesación de pagos y luego a la quiebra. La quiebra de una empresa de servicios es siempre un problema social que el Gobierno no soportaría. Esto explica el festival de subsidios energéticos sin precedentes y en crecimiento que agobian a toda nuestra economía.

Sin embargo, está en duda la propia coherencia del gobierno en su racionalidad: mientras congela las tarifas de gas y luz, autoriza los sucesivos y repetidos aumentos de los precios de los combustibles líquidos, lo que sacude a toda la población.

Lo que ocurre es que YPF ha trastocado definitivamente su rol histórico y esto es un síntoma del descalabro económico de la empresa. Hay que tener muy en claro que YPF ya no es más la YPF de Yrigoyen de Mosconi, de Alvear; de Perón, de Frondizi, de Illia o de Alfonsín.

Ese pasado en que YPF cumplía un rol como empresa testigo y reguladora del mercado no existe más desde que los peronismos en su versión menemista juntos a sus aliados internos privatizaron y desnacionalizaron YPF, despojándola de sus roles históricos e incluso cambiándole su nombre empresario por una simple sigla.

La realidad es que YPF hoy lidera los aumentos porque su situación económico financiera es insostenible y necesita ingresos para evitar males mayores.

LOS PROBLEMAS MÁS IMPORTANTES QUE AGOBIAN A YPF ESTAN EN EL ROL ESTRATÉGICO QUE LE HAN ASIGNADO LOS GOBIERNOS DE ESTE SIGLO
La privatización de los 90 despojó a YPF de lo que quizás haya sido su mayor mérito histórico: su liderazgo en materia exploratoria que se materializó con los grandes descubrimientos de yacimientos de hidrocarburos en todas las cuencas sedimentarias argentinas. El último de los cuales fue el descubrimiento de yacimiento gigante de Loma de la Lata en el año 1975 en Neuquén que permitió al país alcanzar el autoabastecimiento energético muy pocos años después.

Luego de la compra del 51 % de las acciones en 2012, YPF fue puesta por el gobierno de Cristina Kirchner sobre un proyecto inmaduro: VACA MUERTA. Ese proyecto inmaduro y de alto costo de producción fue desde 2012 un alto demandante de dólares que solo pudieron provenir del fuerte endeudamiento externo de la empresa que hoy la estrangula precipitándola en el “virtual default”.

Este grave error que se paga con el sobreendeudamiento de YPF es una especie de tragedia nacional, y además provoca un festival de subsidios del Tesoro que desbalancean toda la Economía. El gobierno tiene el deber de informar – a la opinión pública y al parlamento – la crítica situación actual de la empresa YPF; y explicitar su plan de contingencia para resolver la crisis en el corto y mediano plazo.
(*) Ing. Jorge Lapeña, Buenos Aires; 21 de enero de 2021
Presidente del IAE Gral. Mosconi
P/BN/CC/rp.